La fisioterapia estructural o la osteopatía forma parte de la atención integral que se imparte en nuestros centros. A través de las técnicas estructurales y miofasciales se intervienen en disfunciones articulares, musculares, craneales y viscerales.
Prevención de deformidades estructurales: por la importancia de que el niño/a se encuentra en proceso de crecimiento y desarrollo, se hace especial hincapié en la prevención de posibles alteraciones musculoesqueléticas, así como evitar la aparición de complicaciones derivadas de alteraciones como escoliosis, compensaciones…
Tratamiento de las alteraciones músculo-esqueléticas: tortícolis, escoliosis, alteraciones en caderas, disfunciones podales, disfunciones miofasciales, etc.
Tratamiento de las alteraciones craneales: plagiocefalia, alteraciones oculares, bruxismo, etc.
Tratamiento de las alteraciones viscerales: reflujo gastrointestinal, cólico del lactante, disfagia, hernia de hiato, estreñimiento, infecciones respiratorias de repetición, etc.
Estas técnicas deben ser adaptadas por el terapeuta al cuerpo del niño/a, a sus ritmos y a sus necesidades. Son técnicas sutiles e indoloras que tienen por finalidad eliminar rigideces y dar movilidad donde no la hay, así como facilitar al cuerpo las herramientas necesarias para su propia recuperación.